VACUNA ANTI-EDAD

27.01.2014 15:20

A través de un novedoso tratamiento con metabolitos activos y aminoácidos, componentes naturales de nuestro organismo, logramos una disminución natural del apetito y pérdida de grasa localizada en zonas difíciles del cuerpo: abdomen, caderas, muslos, nalgas, mentón, etc.

El organismo se “reprograma”, haciéndose capaz de atacar específicamente la grasa almacenada y la consume. La persona subsiste gracias a la grasa acumulada que comienza a metabolizarse, alimentándose de las calorías y nutrientes esenciales almacenados en el propio tejido graso. Por esta vía se logra una pérdida aproximada de hasta medio kilo de grasa diariamente y de manera fisiológica.

Desventajas de los tratamientos tradicionales:

En la mayoría de las dietas convencionales el metabolismo no cambia significativamente, provocando la pérdida de masa muscular, flacidez y poco peso. Estos pacientes generalmente presentan debilidad, irritabilidad y dolores de cabeza. La etapa de mantenimiento del peso obtenido es inefectiva, debido al tan común efecto de rebote que provoca una rápida recuperación del peso inicial, muchas veces superándolo y truncando las expectativas del paciente con sobrepeso.

Por qué es tan eficaz nuestro método?

Lo que hace tan efectivo el tratamiento es que el paciente pierde significativamente más tejido graso en comparación con aquellos que solamente hacen dieta. El impacto se evidencia en el cambio del contorno corporal. Al activarse de manera selectiva el metabolismo graso, se manda una señal al cuerpo para que comience a quemar solamente grasa de los lugares con mayor acumulación (zonas difíciles). Su metabolismo operará por encima del 30% y de manera muy segura, consumiendo la grasa acumulada en lugar de almacenarla. Al liberarse cantidades suficientes de calorías durante todo el día no sentirá hambre, todo lo contrario, se percibe un sensación de plenitud haciendo posible llevar una ingesta de alimentos bastante reducida. Literalmente se esculpe el cuerpo, dando una mejor figura por la pérdida de centímetros en las zonas difíciles y a la vez una notable disminución de peso.

Eliminando el “Efecto Rebote”:

Es más fácil ganar volumen en el tejido graso que en los músculos, este es un hecho conocido. Cuando el organismo cambia la proporción de tejido adiposo y músculo durante el tratamiento, disminuyen las probabilidades de volver al peso inicial. Una vez que se termina la primera fase se entra a un período de mantenimiento, donde se restauran los niveles de calorías ingeridas de acuerdo con el tipo corporal, aunque se restringen los alimentos que pueden ser almacenados como tejido graso. De esta forma el cuerpo se adapta a una rutina de alimentación normal, sin aumentar los depósitos de grasa, lo cual reduce significativamente el riesgo de volver al peso inicial.




 

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